Entramos a Camboya por el norte, desde Laos, y vamos hasta la capital a sacar el visado para India, el último país que visitaremos.
La capital, Phnom Pehn, no tienen nada de especial pero tampoco es tan horrible como nos habían dicho. Camboya está más occidentalizada que Laos y, a primera vista, parece un poco menos pobre. Los camboyanos son gente de sonrisa fácil. Nos parecen más activos y nerviosos que sus vecinos del Norte pero también bastante más pesados, sobretodo los conductores de tuk-tuk. Parece que se esfuerzan mucho por recuperar el tiempo perdido (los dólares del turismo son más que bienvenidos) y la ilusión después de las todavía recientes atrocidades cometidas.
Para resumir basta un dato, entre 1972 y 1977 durante la dictadura de Pol Pot y los Khmeres Rojos, dos millones de personas fueron asesinadas, aproximadamente un 20% de la población. Un buen documental sobre el tema es S-21 que narra en primera persona las barbaridades cometidas y enfrenta a torturadores y torturados cara a cara.
Después de conocer un poco más de esta tristísima historia reciente del país (los culpables todavía no han sido juzgados), parece increíble que este país y su gente parezcan tan “normales”.
Como el visado indio tardará unos días lo dejamos cocinándose y vamos hacia la costa al sur del país. Ya hace tiempo que no vemos el mar y nos apetece.
La playa de Otres está a unos quilómetros de Shianoukville, el pueblo más turístico de la costa, y es bastante tranquila aunque parece que no por mucho tiempo. Cada vez hay más restaurantes y cabañas en primera línea de mar, muchas de ellas regentadas por extranjeros.
La playa es bastante bonita y las islas que hay cerca parecen todavía más bonitas aunque no las visitamos. Como siempre no tenemos demasiado tiempo y queremos relajarnos un poco antes de llegar al plato fuerte del país.
Después de un día y medio en Otres viajamos en autobús a Kampot. Es una ciudad pequeña con algunos restos de arquitectura colonial francesa frente a un río ancho que fluye mansamente.
La ciudad tampoco es demasiado bonita, así que alquilamos una moto y nos vamos hasta Kep, otro pueblito en la costa.
Kep era un sitio de veraneo de la época de la ocupación Francesa que ha estado abandonado muchos años y ahora empieza a recuperar parte del esplendor de aquellos días. Es un pueblo pequeño y tranquilo frente al mar, en la ladera de un monte que es parque natural.
Las playas no están mal, pero es día de fiesta para los camboyanos, se celebra el aniversario del Rey, así que están llenas de familias y jóvenes. Les dejamos que disfruten de sus playas y nos vamos a dar una vuelta por el parque natural.
Desde la colina se domina toda la costa y las islas cercanas. Los pies de Pau no nos dejan caminar por los senderos del parque así que nos conformamos con dar una vuelta y acercarnos a un templo.
Hay otro parque nacional más apartado en unas montañas cercanas, allí hay tigres, osos y muchos quilómetros de senderos. Pero tampoco podemos disfrutarlos así que nos vamos a visitar unas cuevas cercanas.
En una de ellas hay un pequeño templo del siglo VII que ha quedado medio engullido por las estalactitas y el calcio del agua que se filtra por las rocas.
Volvemos a Kampot y al día siguiente alquilamos otra vez la moto para ir hasta una isla cercana en el delta del río que pasa por la ciudad.
El ritmo aquí es más que tranquilo. Visitamos un templo al lado del río.
Continuamos pasando por algunos pequeños pueblos rodeados de un montón de salinas.
Nos perdemos por las rectas de tierra interminables que bordean las salinas y llegamos a unas montañas que debieron ser islas antes de que los sedimentos del río las alcanzaran.
Volvemos a Kampot y damos una vuelta por las afueras del pueblo siguiendo el río.
A la mañana siguiente salimos para la capital. Allí recogemos los visados y vamos hacia el norte, a los templos de Angkor.
Si Pol Pot es lo más oscuro del pasado del país los templos de Angkor están sin duda en el otro extremo.
El imperio Khmer se extendía por gran parte del sur este asiático y tuvo su época de esplendor entre los siglos IX i XIII d.c. Es en esta época cuando se levantaron la mayoría de los templos de esta parte del país donde estuvo la capital del imperio.
Compramos una entrada de tres días y empezamos a visitar los templos más cercanos en Bicicleta.
Angkor son más de cien templos, muchos engullidos por la selva y el olvido y otros restaurados que parecen enormes esqueletos pulidos que solo dejan entrever la inmensa riqueza de su pasado.
Los otros, engullidos por la selva, como si todo lo que el hombre le robó a la naturaleza para superarla en belleza hubiera sucumbido de nuevo a su inexorable destino, son como fantasmas de un tiempo tan lejano que parece que nunca existió.
Después de la borrachera de templos, de belleza marchita y de historia deslumbrante, descansamos un día en Siem Reap antes de dejar el sur este asiático. Tenemos mucho que digerir. Por ejemplo, intentar entender cómo en el mismo lugar en que un inmenso imperio construyó los templos más increíbles que hayamos visto, hoy, la mayoría de sus hijos luchan por subsistir día a día y olvidar el horror que les envolvió no hace mucho.
Nos despedimos del sur este asiático con este empacho de belleza. Un final que hace justicia a este trozo de mundo que hemos disfrutado tantísimo en los últimos meses.
Como siempre nos vamos con algo de tristeza, ganas de volver pronto y un montón de recuerdos.
Pero también como siempre, no hay tiempo para la melancolía, esto todavía no se acaba. Ahora nos espera India que no es poco y después la vuelta a casa que como nos dijo otro viajero, es donde empieza la verdadera aventura.
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We came in Camboya after a long day on a bus. We arrive to Phnom Penh, the capital, and next morning we go to the Indian embassy to apply for the visa. It´s going to take 5 days to do it so meanwhile we decide to move to the south of Camboya, to the beach. We stop in Otres beach, close to Shianoukville. The beach is quite nice and it’s a very quiet place though it´s far as nice as Thailand beaches. We spend a couple of days there and then move we move to Kampot. This is not a beach town but a river one. It’s not lovely place itself but it has some special atmosphere due the old French buildings next to the river which makes it a nice walk. From Kampot we rent a motorbike and visit Kep which is a beach town just an hour ahead from Kampot. Kep is quite a charming place though the beach itself is not very nice and is not very clean. We just spend the day around the village, the national Park and also some caves.
Next morning we go back to Phnom Penh, pick up the visa and leave again to the main Camboyan attraction: the temples of Angkor.
The closest village of the temples is Siem Rap, which is a very touristy place but still keeps the charming. The temples or Angkor are more than 100 and they are spread in a long amount of kilometres, so you need a few days if you really want to see all of them. We buy a 3 days entrance ticket which allows us to get in 3 different days within a week because it’s the same price as to buy 2 days entrance ticket.
The first day we visit the main temples and the closest ones and we do it on a bike, which is a great way to do it as you can enjoy the views and the landscapes. We knew that they would be amazing but that was beyond our expectations, really. The temples are absolutely stunning with some delicate and nice carvings which are very well maintained. The settlement is gorgeous and some of the temples have been literally eaten by the nature which makes an amazing postcard.
Next day we rent a tuk-tuk and we visit the temples which are farther away and can’t be reached by bicycle. We discover some other amazing temples which stunning carvings. The surprising thing about Angkor is that within the 100 temples there are, the few we have seen are all different which makes it very interesting.
In our third day we feel quite tired and decide to rest in the city rather than to go again to Angkor.
Next day we fly to Kuala Lumpur where we’ll take a flight to India in two days. This is our final stop in South East Asia and we already miss it.
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05 de juny 2010
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Hola nois!
ResponEliminaGracies pel vostre comentari... com imaginareu us escribim ja desde casa, que fort! De moment molt be pq estem en la part bona, retrobant-nos amb la familia i amics...mes endavant ja ho veurem!
Continueu disfrutant molt del que us queda i si necessiteu qualsevol informacio de l'India ja ens direu!
Una abracada
Ànims, aprofiteu al màxim del temps que us queda!!!
ResponEliminaManel i Quique
Quina preciositat de temples!!!!He flipat!!!
ResponEliminahola guapus! Feia molt que no us llegia i m'ha fet il·lusió retrobar-me amb vosaltres!!! Torno cap a casa el dia 21, quasi com vosaltres. Que acabeu de passar moooolt bon viatge!!!!! UN PETÓ GEGANT!
ResponEliminaEns veiem a Barna!!!
Mireia
viatge365