12 de juny 2009

Xela para los amigos

A la una del mediodía llegamos a la estación de autobuses de Quetzaltenango, Xela para los amigos. Preguntamos dónde quedan los autobuses para el centro y nos dicen que del otro lado del mercado. Es un mercado inmenso y lleno de gente, atravesarlo con todo el equipaje tiene su gracia. Cuando salimos del laberinto nos paramos a comer antes de ir para el centro y buscar hotel.
Los hoteles y hospedajes son caros y caminamos un buen rato hasta que enfrente del carísimo Hotel Americano encontramos el Hotel Oriental. Lo llevan una pareja de chinos muy majos que viven allí con sus hijas y unos periquitos. Sólo nos cuesta unos 5€ con televisión por cable.






Xela es tranquila, los pocos turistas que hay están estudiando español o haciendo alguna de las excursiones a volcanes que se pueden hacer desde aquí.
Nosotros vamos a las fuentes Georginas que son unas piscinas de agua que sale de la roca muy caliente debido al próximo Volcán Santiaguito.




El agua está muy caliente y tiene un ligero sabor ácido. Estamos casi solos y rodeados de un bosque nuboso exuberante.
Una familia de K’ichés llega. El abuelo se acerca –Es muy buena esta agua, es sagrada-. Si para los mayas la montaña y el agua son muy importantes (son claves en su cosmovisión y cosmogonía para ser más precisos y un poco repelentes) el agua que proviene de la montaña calentada por las entrañas de un volcán es un lugar sagrado. Van allí a purificarse. Tanto es así que la anciana, a la que llevan en volandas sus dos nietas, se despelota casi completamente quedándose sólo con una especie de bragas/falda de la cintura hasta las rodillas y se mete dentro del agua. El resto de la familia le sigue. Sus nietas en top-les también. Nos habían dicho que los mayas son muy pudorosos con la desnudez pero esta familia no lo parece. Será que la moral católica no ha calado del todo en esta gente que, por otra parte, acuden en masa a las iglesias. Muchas veces es un culto mezcla de su antigua religión y el catolicismo o el protestantismo.



Al día siguiente cuando decidimos salir a pasear se desata una tormenta impresionante. Empieza a caer granizo y algunos rayos caen realmente cerca. A los pocos minutos las calles se convierten en ríos y nos quedamos en un portal esperando un rato. El agua no hace más que crecer. Dentro del portal durante la amenazadora tormenta vemos, iluminado por los rayos, un cartel enorme en la montaña: Cristo Viene. Si tiene que venir que venga, pero podría esperar unos diez meses si no le importa mucho.
Decidimos cruzar unos cuantos ríos y llegamos al hotel totalmente empapados. Nos lo pasamos bien pero las botas van a estar mojadas otro par de días.



La presencia de Dios en las calles y las casas de Guatemala es muy notoria. Carteles, pintadas, iglesias de todo tipo (cada vez más protestantes). La presencia del alcohol también lo es. En muchos hospedajes y sitios públicos hay carteles que prohíben beber o llevar alcohol. En las calles siempre hay borrachos, sobretodo los domingos. Este día de la semana se multiplica el número de borrachos de baba y gruñido en las calles. En nuestro viaje a Xela tenemos la desgracia de comprobarlo. En un cambio de transporte un par de borrachos se suben a la furgoneta y le piden al conductor que los lleve a ffffaggaaaauuaaslaancas. Se ponen bastante pesados, uno de ellos lleva sangre en la camiseta y tiene un aspecto un poco amenazador pero el conductor con un exquisito tacto y una paciencia infinita se acaba librando de ellos. Lo más que llega a decir es
– Tomamos pero no perdemos los modales por favor –.
Más adelante la cosa ya no tiene tanta gracia. Un borracho en medio de la calzada no quiere apartarse, se pone a hacer catas de Kung-Fu frente a la furgoneta. El conductor consigue sortearlo pero, unos metros más adelante, hay otro tumbado encima de la línea que separa los dos carriles. No se mueve, pasamos por al lado y no puedo evitar la estupidez de mirar. Tiene los ojos semiabiertos y no mueve ni un músculo, si no está muerto poco le falta, no tiene ni treinta años.



We arrived to Quetzaltenango (called Xela) at lunch time and found a cheap hotel to stay. The city wasn’t very nice but had a couple of street markets which were great to see how they live, what they eat or how they dress.
From Xela there were a few tourists opportunities like climbing some volcano or going to the Fuentes Georginas which are a natural hot pools. That’s where we went. The were 3 different pools, the highest one was the hottest and I couldn’t stand it, it was too much for me. The other ones were smaller but the temperature was perfect. The set was also incredible as you are in the middle of the cloud forest so the views were just great.

One of the annoying issues about Guatemala are Sundays. People here drink a lot and Sundays are actually a really bad day as you can see a lot of drunk people just laying in the street or talking nonsense. In our way to Xela we had the bad luck to see a young guy laying in the middle of a road with no shoes. Pau couldn’t help to have a look when we just passed by with the bus and his eyes were opened. We don’t know how long was he already there, and no one in the bus seemed to be bothered.

4 comentaris:

  1. Ei parella!!! Només dir-vos que portem unes hores al veler i que estem a Livingston de nou per fer la paperassa per passar a Belize. Ens hem enrecordat molt i molt de vosaltres durant aquestes hores... doncs al veler som 10 persones (un munt per a la capacitat i dimensions del mateix) i que tot són anglosaxons que ja s'han fet molt amics!!! aaaaaaaaaaagggg!!! Nosaltres, de moment, no hem obert la boca!!! Som mega rancis i ni hem preguntat ni ens han preguntat... Esperem poder aillar-nos d'aquest fet i disfrutar com cal de la mar!!! Per cert, la nostra habitació és minúscula i hi fot una calor del copón!
    Apali, una abraçada i ens veiem a Honduras ;)

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  2. Hola Pau i Moni,

    Em dic Francesc i sóc parent de la Mireia i el Marc que em precedeixen amb el comentari.

    Amb el vostre permís m'he apuntat també a seguir-vos tot desitjant que tingueu una viatge perfecte.

    M'ha fet molta gràcia això del Xela. El xela és un sobrenom de la família del pare a Caldes de Montbui. Quines coses..

    Bon viage!

    Francesc

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  3. Pau i Mònica6/13/2009

    Ei parella!
    Us entenem taaaant!!! Paciència segur que us ho passeu bé igualment. Feu-vos colegues del cuiner que és el més important ;) i a disfrutar del mar.
    Si veieu algún manatí doneu-li records de part nostra.
    Ens veiem a Honduras!

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  4. Pau i Mònica6/13/2009

    Hola Francesc!
    Estem encantats de tenir un nou lector.
    Esperem que t'agradi el blog i et diverteixis llegint-nos.

    Gràcies!

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