17 de novembre 2009

Torres del Paine

Tras atravesar la Isla Grande de Tierra del Fuego, nuestro autobús llega a Puerto Natales hacia las 9:30 de la noche. Puerto Natales es una pequeña ciudad de la Patagonia Chilena y el más próximo al Parque Nacional Torres del Paine.



Cuando planeábamos el viaje, Torres del Paine, era uno de los platos fuertes del viaje ya que habíamos oído hablar maravillas de este parque natural de la Patagonia Chilena. Teníamos muchas ganas de llegar aunque finalmente nuestra experiencia no ha sido exactamente como esperábamos, el plato fuerte se nos enfrió un poco.
El Parque Nacional Torres del Paine es una enorme extensión de terreno protegido donde los amantes del senderismo pueden pasar hasta 10 días recorriendo todos sus senderos de refugio en refugio. Nosotros tenemos planeado estar sólo 3 debido a los precios desorbitados de la comida y el alojamiento dentro del parque.



En Buenos Aires el amabilísimo dueño de un frankfurt nos había comentado lo bella que era toda la Patagonia y sobretodo lo que el llamaba Las Torres del “Pein”, pronunciando el nombre como si fuera en inglés. En algunos aspectos los chilenos pueden parecer algo británicos pero tampoco hay para tanto. En inglés “Pein”, escrito pain, significa dolor y tenemos miedo de que sean en realidad las torres del dolor por las tremendas caminatas y el frío que habrá que soportar. No obstante con todas las ganas del mundo y a tope de energía nos dirigimos hacia el parque natural dispuestos a andar lo que haga falta.
Salimos con el bus de las 7 de la mañana de Puerto Natales y, de momento, el tiempo no nos acompaña en absoluto. La niebla cubre todas las montañas y una llovizna incesante nos hace prepararnos para lo peor. Después de 3 horas de autobús llegamos al parque, las vistas des del primer campamento, desde donde se deberían ver las Torres, están totalmente cubiertas. Nuestra intención es dormir en el campamento en tienda de camping ya que el “refugio” cuesta 40$ por persona, pero con este tiempo tenemos nuestras dudas. Se supone que ya hace un par de semanas que empezó la primavera pero aquí parece no haber llegado todavía. Finalmente decidimos que no nos podemos permitir dormir en el refugio y que probaremos la experiencia de dormir a esa temperatura en la tienda de camping.
Una vez instalados nos disponemos a caminar hacia la base de las Torres que dan nombre al parque, unas moles rectas de granito que están entre las montañas más espectaculares del mundo. Preguntamos en el camping y nos dicen que la llovizna que cae abajo, un poco más arriba se convierte en nevada y que no vamos a poder ver las Torres por más que nos acerquemos.



La idea era hacer la ascensión el primer día para después encaminarnos a otro refugio y así llegar a otra de las entradas del parque el tercer día. Evidentemente este plan ya no sirve de nada. Pero no nos dejamos desanimar, tomamos otro sendero hacia otra formación granítica llamada Los Cuernos. Caminamos bajo la lluvia unas tres horas y no conseguimos ver Los Cuernos, así que comemos y volvemos para el campamento. El paisaje es bonito pero con este tiempo tampoco es espectacular.



Por suerte la lluvia para un rato y llegamos casi secos al campamento. Nos colamos en el refugio para entrar en calor, pidiendo una café para los dos y mientras vamos entrando en calor empieza a nevar.



Tendremos que dormir bien apretaditos a ver si la tienda y los sacos que nos han alquilado en el camping aguantan el frío.



La noche no fue tan tremenda como parecía. Los sacos resisten bien el frío y sólo nos despertamos con las caras un poco tiesas pero nada más.
Hoy queremos intentar la ascensión a la base de la Torres otra vez, pero el tiempo no cambia así que decidimos hacer otro sendero corto cerca del refugio haber si mejora el tiempo y por la tarde podemos ver las puñeteras Torres.
El sendero es bonito y parece que el tiempo mejora un poco.



Incluso hacemos algún amigo por el camino.



Aunque algún otro fue un poco más esquivo.



Como el camino es corto incluso nos animamos a hacer una escapadita fuera del sendero marcado.



Comemos y, de nuevo, tenemos que volver a decidir qué haremos después. Finalmente debido a los precios absolutamente abusivos del refugio (porque lo llaman refugio cuando quieren decir envainador humano de sables, como tienen la cara de llamarlo así), al tiempo y a que se nos acaba la comida y no podemos permitirnos pagar 20$ por comida y persona decidimos que nos iremos esa misma tarde. No obstante antes intentaremos subir a toda marcha hasta el mirador de las Torres a ver si por casualidad aclara aunque sea un segundo y podemos ver algo.



Hacemos la subida a muy buen ritmo pero ni tan siquiera llegamos al mirador, es inútil, cada vez está más nublado. Bajamos al refugio y tomamos el último autobús hacia Puerto Natales. Hemos dormido en un camping a -5Cº, hemos caminado unos 35 kilómetros en dos días bajo la lluvia y no hemos podido ver ni un segundo las fantásticas montañas del Parque Natural. Además, por desgracia, el Argentino del frankfurt tenía razón. No son las torres del “pain” por las caminatas o el frío sino por lo que duelen los precios de por aquí. Lo más caro que hayamos visto jamás en cualquier sitio, un verdadero abuso.
Dormir en el refugio en dormitorios de literas 40$ por persona.
Dormir en el camping con tienda y sacos incluidos 23$ por persona.
Almuerzo o Cena 20$.
Entrada al parque 30$.
Autobús desde puerto Natales 30$.
Como bien decían unos que ya estuvieron aquí i dejaron una buena queja en el libro de visitas. Esto es Torres del Peine porque nada más llegar te enteras de lo que vale uno.



Pero bueno no hay que exagerar, hemos estado en el sitio y hemos hecho lo que hemos podido. Todavía nos queda mucha Patagonia y después de esto ya no nos asusta nada.
A la mañana siguiente nos vamos de Puerto Natales con un sol impresionante y unas caras de pardillos todavía más impresionantes.



Desde el autobús, avanzando hacia el norte por la estepa patagónica vamos viendo las torres a lo lejos mientras una señora de Salamanca no para de repetir que su ciudad es lo más bonito de España, “la Roma de España” dice, y qué preciosas se ven las torres hoy.
Cuando ya lleva un par de horas repitiéndolo –Hoy sí que se ven todas Manolo, fíjate que preciosas- Se nos acerca ofreciéndonos unos prismáticos para poder ver las torres. Menos mal que los prismáticos no llevan la perceptiva cuerdecita para colgarlos del cuello, en ese momento hubiéramos sido capaces de cualquier cosa.
Resumiendo ¡que viva Chile, que vivan las Torres del Paine y que viva la Roma de España coño!

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We leave our friends in Ushuaia and head one of the highlights of the trip: The National Park Torres del Paine in the Chilean Patagonia.
We were feeling like getting there because we read, before starting the trip, that the park itself, the mountains and the landscapes and trails were absolutely fantastic and an also a must. So we couldn’t wait to get there, though we heard a bad report from our friends just a couple of days before and that’s because the prices are completely mad in there. Just to get there on a bus costs $30; the entrance $30 more, to sleep in the park its $23 per person on a camping tend and if you prefer the refugee it’s $40 per person. If you don’t bring your own food it’s about $20 each meal… too much for our small daily budget.
Anyway, you can stay in the park for almost 10 days taking different trails to be able to see the whole park, but we just intend to be there for 3 days. We get the park on a very cloudy and rainy day. We choose sleeping on a camping tend, even though it’s quite freezing outside, but we can’t afford the refugee. We leave our backpacks in the camping and intend to get the Torres del Paine Mountains which are the ones that named the Park and also there are the most impressive ones. The guy in charge of the camping advices us that we are not going to see them because they are all covered with clouds right now and the closer we’ll get the worse it’ll be as the rain will become snow. So we decide to take another trail and even though the landscape is nice, the weather doesn’t allow us t enjoy it as much.
That night on the tend is not as bad as we expected. We just wake up with a freezing face but the rest of us have kept quite warm into the sleeping bag they have provided us.
To our disappointment the next morning is even worse that the day before. It’s already snowing outside and the clouds are still covering the mountains…
We take another different trail and actually the weather improves a little bit but still… nothing of the mountains. In the afternoon we decide to go back to the city as we don’t feel like spending another night on the tend and apparently the weather forecast for next day is still the same and it’s quite expensive and uncomfortable to just stay there waiting for the sunshine.
To our disappointment again, next morning in our way to the next stop, the sun shines and there are almost no clouds in the sky. At the end we can see the mountains far away from the bus…

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3 comentaris:

  1. ja ja ja!! bé nois, al final sembla que no ha estat tant dolorós.
    Sou uns campions!
    Un petó gegant

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  2. Pau sembles "El hombre que susurraba a los caballos", quines fotos tant maques, llàstima que el temps no us acompanyés,si bè el últim dia us va acomiar amb sol més que res per fotre. Lo de dormir a la neu amb la tenda, prenc nota per quan vulguim ferme un lifting per semblar 3 mesos més jove. Les fotos meravelloses a pesar del temps. Un Petó fort.

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  3. Dabba-doo11/18/2009

    Bueno, parece que Millet no es el único chorizo que anda suelto! Vaya jeta aprovecharse así del turismo...

    Un abrazote!

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